Posiblemente muchas personas no sepan o tal vez tengan dudas sobre cómo manejar los alimentos y hasta qué punto éstos puedan llegar a ser peligrosos para nuestra salud.
Y de eso se trata la inocuidad de los alimentos, son las condiciones y las prácticas que preservan la calidad de los alimentos como el manejo, el almacenaje y su preparación adecuada y segura, con el fin de prevenir la contaminación y las enfermedades transmitidas por el consumo de los mismos.
Esta inocuidad de los alimentos debe ser la base de cualquier comedor industrial, pues cualquier propiedad biológica, química o física que pueda provocar que los alimentos sean peligrosos para el consumo humano, puede causar un daño en la salud de los empleados y por lo mismo un bajo desempeño laboral.
¿Pero cómo se logran los alimentos inocuos en miles de menús?
Esa pregunta depende mucho del tipo de comida que se esté preparando, pues como punto número uno se debe revisar que los ingredientes se encuentren en buen estado observando su fecha de caducidad, así como su olor, color, forma y textura.
Una vez preparados, se debe de poner especial atención en su manejo pues se debe pensar si ese alimento estará a temperatura ambiente, si se debe refrigerar, congelar o mantenerlo a altas temperaturas y durante cuánto tiempo para que no pierda sus propiedades. Al momento de cocinar es importante utilizar un termómetro para carnes, aves y productos de huevo, pues de esta manera se previene la cocción parcial.
Un tipo de manejo muy utilizado en los alimentos es la congelación, aunque hay sus excepciones como los enlatados, los huevos en cascarón, la mayonesa o la lechuga.
Cuando un alimento se descongela puede ser nuevamente congelado si todavía contiene cristales de hielo o está a menos de 4°C, además es seguro volver a congelarlo después de que éste ha sido cocido. Pero recuerda que la calidad de los alimentos preparados será inferior una vez que éstos se descongelan.
De igual manera, los alimentos perecederos como las frutas, las verduras, la leche, los quesos y las carnes frías deben ser mantenidos a temperaturas frías para inhibir el crecimiento bacteriano o cocinarse lo suficientemente a temperatura alta para matar a los microorganismos dañinos.
Una vez que los alimentos están preparados no deben dejarse a temperatura ambiente por más de dos horas; si se refrigeran deberán cubrirse para evitar que tomen olores de otros alimentos; y las sobras de comida cocida deberán consumirse dentro de 3 ó 4 días.
Por último, nunca se debe probar un alimento para determinar su inocuidad, ya que puede causar daño en tu salud.
Artículo por: FM GASTRONOMÍA.