martes, 8 de septiembre de 2015

La importancia de contar con un proveedor con certificaciones de calidad

Cuando tenemos un producto o servicio es necesario evaluarlo para determinar su finalidad. Sus características tienen que ser normalizadas en un documento denominado “Norma”. Para ello debe haber un acuerdo de sus fabricantes, usuarios, autoridades u asociaciones profesionales, entre otros...
Es necesario que la empresa haya identificado primero las necesidades y expectativas de sus clientes y así incorporar en todos sus procesos internos los métodos y recursos que permitan obtener el resultado deseado por el cliente.

El certificado de calidad ampara las posibilidades de la empresa para satisfacer las necesidades y expectativas del usuario o cliente.

Una certificación de calidad es el resultado de un proceso por el cual los auditores o evaluadores de la empresa certificadora examinan la conformidad de ese producto o servicio según los requisitos de la norma. Si el resultado es satisfactorio se emitirá pues un documento público: el certificado.

Todos los certificados de calidad contienen:
  • Un periodo de validez.
  • A qué tipo de productos o servicios se aplica.
  • La norma de referencia que se ha usado como elemento de examen. Aquí se muestran y se explican las características del producto o servicio.
  • La Entidad u Organismo de certificación que lo ha emitido.
  • Información sobre el fabricante u organización que posee el certificado.

Obtener un certificado de calidad no solo es una ventaja para la empresa que lo ostenta sino un beneficio para el propio consumidor:
  • Supone una información adicional sobre el producto o servicio que ayuda al cliente a tomar la decisión de compra.
  • Proporciona una confianza mayor y más posibilidades de venta que aquellos que no poseen un certificado de calidad.
  • Garantiza una serie de canales de comunicación con el fabricante o proveedor (posibilidad de reclamación y participación, encuestas de satisfacción, servicios de atención al cliente).
  • En el aspecto de comunicación externa la empresa que posee un certificado de calidad destaca en el mercado de su ámbito de servicios de aquellos que no lo tienen. Por tanto, asegura un incremento en la reputación e imagen de empresa.
  • En comunicación interna se desarrolla una mejora continua entre los trabajadores con una eficacia y eficiencia de los procesos como prácticas habituales en su gestión.

La calidad es un componente básico a la hora de desarrollar un servicio y darlo a conocer. Ayuda a las empresas a obtener beneficios y una buena imagen en poco tiempo además de poder ser líderes en la competencia con otras entidades que desarrollen la misma actividad.
En FM Gastronomía nos sentimos orgullosos de nuestras certificaciones, que gracias al compromiso de nuestros colaboradores y el apoyo de nuestros clientes y hemos podido alcanzar.

Al día de hoy FM Gastronomía se ha caracterizado por alcanzar un total de:
  • 20 Certificaciones de Manejo Higiénico de los Alimentos, Distintivo H
  • 10 Certificaciones Programa de Calidad Moderniza Distintivo M
  • 1 constancia de participación y aprobación de las evaluaciones del programa Círculo de Calidad Turística, programa de la secretaria de turismo del estado de Querétaro.

Artículo por: Fm Gastronomía

Cómo alimentar a tus niños en el regreso a clases

La nutrición es el proceso involuntario por el cual el organismo obtiene los nutrientes de los alimentos necesarios para mantener una condición saludable y realizar las actividades diarias de manera óptima.

En la etapa escolar
, es importante vigilar la correcta alimentación para asegurar que los estudiantes obtengan la energía suficiente que demanda este periodo de vida.

La alimentación constituye uno de los problemas más importantes con los que se enfrentan los adultos responsables de los niños en edad escolar. En esta etapa, la voluntad infantil lleva a los niños a elegir cosas en general y alimentos en particular, según su percepción sensitiva. Habitualmente los alimentos elegidos con este criterio no suelen ser los más adecuados para el desarrollo infantil y sí con los más deficitarios en nutrientes y perjudiciales para la salud.

Esta situación de selección de alimentos poco nutritivos conduce a una malnutrición más o menos severa. Generalmente el problema clínico que aparece es el desarrollo de estados carenciales, sobre todo en micronutrientes.

Actualmente, los objetivos de la alimentación infantil se han ampliado, ya no solo se pretende conseguir un crecimiento óptimo sino evitar la malnutrición y la aparición de enfermedades carenciales, también instaurar hábitos saludables y prevenir la aparición de enfermedades crónico degenerativas de base nutricional que afectan a los adultos en países desarrollados, tratando de conseguir la mejor calidad de vida y la mayor longevidad.

Es importante tener en cuenta que alimentarse adecuadamente es algo más que proveer de alimentos suficientes para el crecimiento del cuerpo. En una alimentación adecuada intervienen además de una buena selección de alimentos, la situación social y familiar, los hábitos y costumbres, la educación, el nivel cultural, etc.

Los niños y adolescentes tienen grandes necesidades energéticas, y es normal que tengan buen apetito y coman en grandes cantidades; para satisfacerlas es necesario que se consuma una mayor cantidad de alimentos en cada comida o coma más veces durante el día, y debe seleccionar aquellos alimentos más ricos en nutrientes, e incluir variados alimentos en las comidas (leche, carnes sin grasa, frutas, verduras, legumbres y cereales). Los escolares que reciben una alimentación de mala calidad tienen más probabilidades de crecer más lentamente o menos de lo debido; tener poca energía para jugar, estudiar o hacer cualquier tipo de actividad física; tener anemia y/o deficiencia de vitamina A o yodo.

Por otro lado el sobrepeso y la obesidad en los niños en edad escolar se han convertido en un tema cada vez más común. Los niños, así como los adultos, tienen un alto riesgo de desarrollar sobrepeso y obesidad si acostumbran llevar un estilo de vida sedentario y consumir una cantidad superior de energía a la necesaria, dado que en la mayoría de los casos este exceso de energía se asocia con la alta ingesta de alimentos con alto contenido calórico (p.ej. alimentos ricos en grasas saturadas y azucares simples) aumentando el riesgo a padecer enfermedades crónicas como diabetes e hipertensión.

MEDIDAS A ESTABLECER

  • Se debe aumentar la oferta de verduras y frutas, cereales de grano entero y carnes blancas, y a su vez disminuir el consumo de frituras, jugos, refrescos, postres, caramelos y harinas refinadas. La clave está en combinar la satisfacción de las necesidades organolépticas (olor, color sabor, textura) de los niños en los menús con sus necesidades nutricionales.
  • Deben realizarse al menos cinco comidas por día. De ellas tres deben ser más fuertes y soportar la mayor parte de la energía y nutrientes. Se reconocen así el desayuno, la comida de mediodía y la cena. Las otras dos comidas son de sostén y más ligeras. 
  • Procurar llevar una colación saludable (fruta ó verdura fresca) para recibir a sus hijos después de la escuela nos ayudará a evitar la compra de alimentos poco nutritivos que habitualmente encontramos fuera de las instituciones de educación.
  • Promover la actividad física en los pequeños es un aspecto básico para lograr un equilibrio entre la energía ingerida y la gastada.
  • Enviar lonches que contengan todos los grupos de alimentos en porciones adecuadas y acompañarlos con agua simple, al hacerlo la digestión de su comida será sencilla y no causará somnolencia ni cansancio.
Recuerda que la mejor herramienta para educar en alimentación es hacerlo con el ejemplo mismo. Como adultos es nuestra tarea hacerlo posible.

¡Feliz regreso a clases!

Trata de incluir en cada lonche escolar…

Una porción de proteína (jamón, queso, huevo,)+ cereales integrales (pan de caja, bolillo sin migajón, tortilla, galletas maría, saladas o habaneras) + verdura + fruta + agua natural o de fruta de temporada.

Algunas opciones saludables y divertidas:

  • Verdura rallada o picada. Opcional: chilito en polvo y limón.
  • Fruta que se pueda comer a mordidas o picada.
  • Una mezcla de nueces y frutos secos.
  • Sándwich hecho con pan integral, pechuga de pavo y queso panela.
  • Agua de sabores en vez de los juguitos comerciales llenos de azúcar y aditivos sintéticos.
  • Cuadritos de queso con galletas habaneras (utiliza queso blanco y fresco).
  • Sándwich de atún con verdura.
  • Gelatina de agua.
  • Rollitos de pechuga de pavo y queso.
  • Barras de amaranto.
  • Ensalada de pasta con verduras y/o atún.
  • Panini vegetariano de aguacate o verduras a la parrilla o queso.
  • Pan pita integral relleno de hummus, jamón y queso, jocoque o vegetales.
  • Lechugas mixtas con aderezo o vinagreta.


Artículo por: Estefania Liñan y Rocío B. Lozano