martes, 29 de abril de 2014

¿Cómo elaborar refrigerios sanos para la escuela?

Proporcionar opciones de alimentos y bebidas para los niños cuando inician la etapa escolar muchas veces se vuelve una tarea difícil para los padres, ya que piensan que su alimentación debe ser saludable y evitar al 100% los productos chatarra.


Un error muy frecuente es pensar que “hay alimentos buenos” que se pueden consumir con tranquilidad, y “alimentos malos” que se deben evitar.


Lo cierto es que ningún alimento es bueno o malo, sólo son las dietas totales las que se pueden analizar y mejorar. Una dieta correcta lo seguirá siendo aunque el niño tome un snack o golosina, así como una dieta incorrecta lo seguirá siendo a pesar de que se evite el consumo de dichos productos.

Y es ahí donde se comienza a buscar un equilibrio entre una sana alimentación, los alimentos que sean del agrado del niño, y algo que sea fácil de preparar y de llevar en la lonchera. A veces se puede pensar que las opciones de alimentos escolares son muy pocas o que se van reduciendo al ir descartando diferentes productos por diferentes razones.

Varias mamás se han dado a la tarea de preguntarles a los niños que les gustaría llevar de lonche a la escuela; hay otros que piden dinero todos los días y no hay una forma de ver qué es lo que compran en la tiendita; otros dan ideas a sus papás al ver el lonche que lleva el amiguito, por lo que piden a sus padres que también se lo preparen; e incluso hay niños que llegan a compartir o a veces hasta intercambiar sus lonches porque les gusta más el lonche que trae el compañerito.

De igual manera, un punto donde los padres no quieren caer es que el lonche escolar sea muy repetitivo, que no tenga la cantidad adecuada (mucho o poco), o que no sea muy variado. Pero lo que los padres no deben olvidar es que cada etapa escolar requiere una mayor cantidad y diversidad de alimentos debido a que el niño va creciendo y necesita diferentes nutrientes para crecer y desarrollarse saludablemente.

Una dieta correcta es aquella que cubre nuestras necesidades de energía de forma suficiente, es equilibrada, de calidad, por lo que no representa un daño para nuestra salud, y variada para aportar los nutrientes que necesitamos.

El primer punto que deben tomar en cuenta es que para que el niño tenga un buen rendimiento escolar es crear el hábito de tomar un buen desayuno antes de ir a la escuela, pues durante la noche el cuerpo realiza sus funciones y gasta energía durante el sueño, y deben reponer esa energía para el buen funcionamiento del organismo, y de esta manera evitar dolores de cabeza, de estómago, desmayos, mareos y hasta quedarse dormidos en el salón de clase.

Algunas ideas para que el lonche escolar no sea un dolor de cabeza, pueden ser:
  • Llevar una porción de fruta (como uvas, plátano, melón, sandía, naranja, manzana) o de verdura (pepino, zanahoria, jícama, aguacate, tomate, papa).
  • Llevar un alimento preparado (como un sándwich de jamón y queso, taquitos con algún guisado, molletes con frijoles y queso, ensalada de atún o de pollo, barras integrales).
  • Enviar alguna bebida (como jugos de frutas, agua natural y/o yogurt bebible).

Es posible consumir frituras, galletas, pastelitos, dulces y postres pero sólo una vez por semana.


Algunas páginas de internet pueden dar ideas sobre opciones de refrigerios escolares, así como maneras de preparar los alimentos de una manera sana y divertida.

Artículo por: FM Gastronomía.

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