martes, 29 de abril de 2014

Nutrición y embarazo.

Cuando una mujer está embarazada siempre ha oído la famosa frase de "hay que comer por dos", pero esto no significa que deba de comer dos veces la cantidad de alimentos que desee o que se le antojen, sino más bien debe de pensar que la alimentación ahora es el doble de importante porque lleva un nuevo ser en su interior.


Y para esto es preciso cuidar la alimentación desde los primeros meses, ya que durante esta etapa es cuando se forman los tejidos y los órganos del bebé que está en crecimiento.

Durante 9 meses el cuerpo de una mujer atraviesa por varios cambios y desde el principio llega una avalancha de hormonas que causan grandes efectos en su organismo como las náuseas y los vómitos;


y para no afectar su estado nutricional, la mujer debe consumir alimentos ricos en calorías y no hacer comidas muy grandes, sino más bien comidas pequeñas a lo largo del día.

Una dieta saludable incluye gran variedad de alimentos como las proteínas, los carbohidratos, las grasas, las vitaminas, los minerales y el agua, las cuales proveerán un nivel de energía y nutrientes necesarios para la salud de la madre y el desarrollo del bebé.

Los grupos de alimentos que no pueden faltar en su dieta son las fuentes de calcio como la leche, el yogur, el queso y la mantequilla; los granos, las semillas y los cereales como las almendras, las nueces, el arroz, el frijol, la avena y el trigo; el hierro que se puede encontrar en el huevo, la carne roja y blanca; las fuentes de vitaminas y minerales como las frutas, las verduras y los frutos secos; los carbohidratos como el pan y el azúcar, así como las grasas y los aceites.

De igual manera es importante considerar que existen alimentos no muy recomendables de consumir debido a que pudieran desarrollar algún tipo de alergia o enfermedad en la madre, y ésta pudiera transmitirse al bebé provocando algún defecto de nacimiento, muerte fetal y hasta abortos espontáneos. Tal es el caso de los quesos o leches que no están pasteurizados, huevos crudos o comidas que los contengan, mariscos o pescados crudos o poco cocinados, y de igual manera el alcohol, ya sea en bebidas preparadas, cervezas o hasta el vino.

Es normal que durante el embarazo su médico pueda recetar algunos suplementos alimenticios, vitaminas y/o minerales como el hierro, el ácido fólico o el calcio para ayudar a complementar su alimentación y poder aportar los nutrientes necesarios a su bebé, por lo que debe seguir las indicaciones de su médico y no auto recetarse.

Es posible que la ingesta de comprimidos de altas dosis de hierro pueda causar estreñimiento por lo que se recomienda consumir fibra la cual se puede encontrar el pan integral, los cereales, las verduras crudas y las frutas con cáscara, pero sin olvidar la combinación con algún líquido como leche, agua, jugos o té para que pueda surtir el efecto deseado.

Por último, le sugerimos seguir algunas recomendaciones como el comer y masticar despacio los alimentos, realizar pequeñas raciones de comida distribuidas en todo el día, tener cuidado con las especias, los alimentos grasos, los muy azucarados, las bebidas carbonatadas, así como las cantidades excesivas de té o de café.

Su médico le indicará si considera necesaria la consulta con algún nutrióloga para lograr una perfecta alimentación.


Artículo por: FM Gastronomía
www.fmgastronomia.com.mx

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