martes, 6 de octubre de 2015

Día Mundial de la Alimentación

La alimentación es un proceso voluntario a través del cual los seres vivos consumen diferentes tipos de alimentos con el fin de recibir los nutrientes necesarios para sobrevivir; en el casi de los seres humanos, el proceso alimentario comienza desde la selección de los alimentos, el modo de preparación, la introducción a la boca, masticación y deglución.

El Día Mundial de la Alimentación se celebra el 16 de octubre cada año, fue proclamado en 1979 por la Conferencia de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), fecha en que fue fundada la Organización en 1945.

El propósito de esta celebración es crear conciencia en todas las naciones sobre el problema alimentario a nivel mundial y fomentar la lucha contra el hambre, la desnutrición y la pobreza. A partir de 1980 la conmemoración se realiza en más de 150 países incluido el nuestro.

En México, según el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL) en los Indicadores de carencia 2014, el 23.4 % de la población está sin acceso a la alimentación.

Si en el último censo de población realizado en 2010, la población de México era más de 112 millones habitantes, hablamos de que existen un poco mas de 26 millones de habitantes sin recibir una buena alimentación; datos preocupantes los cuales, nos llevan a pensar que, si no hay acceso a la alimentación entonces tendremos un alto índice de desnutrición la cual afecta directamente el desarrollo físico e intelectual principalmente de los niños.

Cada año se asigna un tema diferente para celebrar este día, el tema este año es “Protección social y agricultura para romper el ciclo de la pobreza rural”. También se hará hincapié en la mejora de los medios de vida, la ordenación de los recursos naturales, la protección del medio ambiente y el logro del desarrollo sostenible, en particular en las zonas rurales.

Cuando las personas viven por debajo del umbral de pobreza y llegan tiempos difíciles, no tienen nada en absoluto algo a que aferrarse, ésta es la realidad actual para más de un tercio de la población de los habitantes de países en desarrollo, y como la gran mayoría de ellos viven en las zonas rurales y dependen de la agricultura para sobrevivir, son especialmente vulnerables a la degradación ambiental, los desastres naturales, y el aumento de los precios de los alimentos.

La producción agrícola, es la generadora de los alimentos básicos, (vegetales, frutas y leguminosas principalmente) por lo tanto para asegurar la alimentación correcta en la población rural, se debe fomentar la educación en materias de salud, erradicando los mitos y malos hábitos alimentarios, del mismo modo, es conveniente llevar a cabo campañas de nutrición y agricultura sustentable que den un impulso en la población para cuidar la tierra, y aprovechar los recursos que de ella podemos obtener.

La FAO colabora con el gobierno de algunos países en situación de pobreza extrema para ayudar a los agricultores a atenuar los efectos de un clima imprevisible y a mejorar el estado nutricional de las familiar más pobres del medio rural. En México el apoyo a la zona rural va en aumento, sin embargo, aún es necesario concretar proyectos realistas que contribuyan al desarrollo global de las regiones más vulnerables.

Como sociedad, podemos contribuir al desarrollo sustentable cuidando nuestra tierra, evitando tirar desechos contaminantes que propicien su degradación, no desperdiciar agua, la cual es indispensable para la evolución agrícola y la supervivencia humana.

La tarea no es sencilla, pero si cada uno de nosotros ponemos lo necesario de nuestra parte es seguro que lo podemos hacer posible.


Artículo por: Rocío Berenice Lozano Domínguez y Estefanía Liñán Guajardo.

www.fmgastronomia.com.mx

La importancia de la actividad física

Se considera actividad física a cualquier movimiento corporal producido por los músculos esqueléticos que exija gasto de energía (OMS).

La importancia y necesidad de realizar actividad física se ha incrementado en los últimos años, sobre todo debido a la industrialización, los avances tecnológicos, y al ascenso del poder adquisitivo social. Estos cambios de estilos de vida han provocado un importante aumento del sedentarismo en la sociedad. Actualmente, diversos estudios han reportado que el sedentarismo tiene una influencia directa en el metabolismo, la salud ósea y cardiovascular; señalando que mientras más largo sea el tiempo destinado a éste, mayor será el riesgo de alteraciones metabólicas.

Se ha observado que la inactividad física es el cuarto factor de riesgo en lo que respecta a la mortalidad mundial (6% de las muertes registradas en todo el mundo). Además, se estima que la inactividad física es la causa principal de aproximadamente un 21%-25% de los cánceres de mama y de colon, el 27% de los casos de diabetes y aproximadamente el 30% de la carga de cardiopatía isquémica (OMS).

En nuestro país, las cifras de sedentarismo son alarmantes, ya que, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, el 56% de la población mayor a 18 años no realiza ningún tipo de actividad física, estos datos no difieren mucho en comparación con otros países, es por eso, que la Organización Mundial de la Salud sugiere que debemos acumular al menos 150 minutos semanales de actividad física moderada, o 75 minutos de actividad física intensa.

La práctica constante de actividad física incrementa los niveles de fuerza muscular, de flexibilidad, equilibrio y de coordinación, disminuye el riesgo de lesiones en la edad adulta y además, un estilo de vida físicamente activo, implica otros beneficios directos en la salud.

  • Reduce el riesgo de hipertensión, cardiopatía coronaria, accidente cerebrovascular, diabetes, cáncer de mama y de colon.
  • Contribuye al desarrollo y la consolidación del aparato locomotor (huesos, articulaciones, tejido muscular, etc.)
  • Incrementa la eficiencia del aparato cardiovascular
  • Aumenta el autoestima y la salud psicológica 
  • Es un determinante clave del gasto energético, y es por tanto fundamental para el equilibrio calórico y el control del peso.
  • Estimula la producción de serotonina, hormona asociada con la sensación de felicidad, por lo tanto el mantenerse activo es un factor importante en el tratamiento contra la depresión.
Es importante reconocer que, dentro de las acciones orientadas a prevenir la obesidad y otras enfermedades crónicas asociadas, se tiene que realizar un esfuerzo importante para promover y facilitar la creación de hábitos saludables.

Para comenzar un estilo de vida más activo, te recomendamos buscar una actividad física que puedas disfrutar al practicarla, no importa cuál elijas, siempre y cuando sea de tu completo agrado. Procura mantenerte activo (a) ya sea en casa, escuela o trabajo, y por ultimo recuerda que no existen argumentos suficientes para descuidar tu cuerpo, lo único que debes hacer es decidirte y tomar acción. Así que ahora ya lo sabes, siempre hay una oportunidad para hacerlo.



INHALA PROFUNDO Y ¡LLEGA LO MAS LEJOS POSIBLE!




Artículo por: L.n.e.d Estefanía Liñán Guajardo